cierro los ojos por un minuto y pienso
la canción que pudiera definirte mejor
si para estremecer el alma
bastara impregnar sobre el papel
la sed de mis manos vacías
como si yo hablara desde el corazón
recorrer la cuidad siempre a pie
tomando un café por las mañanas
cantando Silvio en cualquier esquina
aun si fuéramos siempre extraños
desangrándonos sobre la misma pared
y tocar la guitarra sin ninguna cuerda
qué dirían tus ojos al verme a mi
entre tus lunas y fotografías
rescatando instantes perfectos de la tarde
cada palabra sacada desde un viejo libro
y decirte todo o nada
mostrarte el mundo desde un verso
así como las manillas del reloj al revés
mintiendo a manos cruzadas
al sol que nunca pase nada
eso fue lo que yo de pronto extrañé
