miércoles, 11 de agosto de 2010

Mi cara se baña de mil lágrimas, del frió amanecer, con el desierto incesante de mi boca. Quiero gritar, quiero abrazar, quiero nacer, caminando por la noche oscura miro al cielo y hago cien veces esa misma pregunta.. las manos apretando firme y el pecho acelerado tratan de encuentran respuesta solo para volver a nacer, o simplemente para morir de la mañana que me agobia. La cáscara es insostenible y el grito del derrumbe se posa , caminando los minutos se hacen eternos, mirando fijo algún cuadro o algún recuerdo, cansado voy, solo estoy. Mil lágrimas no comprenden ahora y el sonido agudo del tiempo que ensordece mis pensamientos se desvanecen ahora como estrellas de arena. Todo se deshace, lo se, en algún punto todo cae, todo se estremece y solo espero llegado ese momento tener firme la mano pegada a mi mente, la sangre detenida y los ojos al frente. Late fuerte, lo se bien, nada lo detiene y yo aquí esperando que llegue, una tormenta que destruya el delirio en mi mente. Cuantas veces solo, cuantas veces gente, el espacio lo llena el vació y no hay nada más que quedarme en mi suerte, en la vida, quizás en tenerte. Soledad y rabia lo definen, pena y sonrisa las vierten, lo se, nada de esto tiene sentido pero si algún día lo tuviera, no hay duda que detrás de mi puerta me encontrarías besando la guitarra, o quizás en un lugar construido como siempre.. por mi mente.

1 comentario:

entrelenguas dijo...

ayy no sabes tanto q quiero estar entre esas manos y ese pecho, deambulando como dos hojas perdidas en el viento..oh puede ser que si, sepas, y por lo tanto nosotros dos estamos asi