Si exisitiera un Dios, preferiría que fuera mujer y así hablarle de tu, y de tí, y que me aconsejara. Preferiría que fuera mujer, y que fuera mi amiga, y que su sexo no fuera barrera, sino pretexto. Que fuera mujer y amiga, de aquellas que dan la vida cada vez que lo solicitas. Que fuera mujer y amiga, para que me escuchara y me consolara y cerrara mis heridas. Si existiera un Dios, en definitiva me gustaría que fuera como tu, aunque entonces¿yo qué haría?
domingo, 6 de diciembre de 2009
Juro
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