miércoles, 30 de junio de 2010

3:30

son las 2:30 y no puedo dormir, buscando mi alma fuera del cuerpo, apretando mi mano para volver al punto inicial. Ahora que se paren los segundos para poder mirar, regalar esta pena que se hunde y que no deja respirar. Nada es real, nada quiero dejar, enredado en lo que para mi fuera real, en lo que jamas será mentira. Atado no entiendo como he llegado, miro atrás y estoy feliz , adelante intento extender mi mano. Me iré, de seguro me iré, con el viento me iré , dejando recuerdos, dejando errores, dejándote en mi mundo, en el lugar que diseñe para mi. Me iré lejos, borrado del mundo, pero las lineas que descubrí me las llevo junto a mi porque en mi mundo hay historias que aun aguardan, que aun vivirán en el amanecer y en el porvenir. Aquí estoy, pero me voy, mañana me voy a descansar de mis sueños, casi en el perfecto delirio que hoy me impulsa a morir. Solo como en la soledad de mi cabeza ya no soy yo, sólo un ala que fija el vuelo donde no existe realidad, donde las palabras no tienen sentido, donde no hay miradas ni distancias. En el limite de la razón, estoy buscando el camino que me lleve de nuevo, el viaje de regreso para encontrar lo que quedó. Hay tiempo, hay amor, queda pasión, queda todo y lo llevo conmigo a un lugar lejos de todo, donde el sol no se esconde, un lugar al cual te permito pasar. Nada he dicho y sin embargo estoy aquí, quizas mañana me voy, mañana dejándome atrás en el olvido, manteniendo en mi vuelo alguna luz de volverme a encontrar. Lo se, todo esto se queda en el alma, pero yo aún mantengo la esperanza de aquella vez cuando mis manos vieron florecer mi alma.

Duele

no le hables al corazón, duele
lágrimas caen por la mejilla
no se lo que hago ni que daría
la noche fría se acerca y duele

La soledad mi fiel compañera
con manteles floridos y nieve
adorné mi cien con quimeras
con la luz prendida de mi cuarto
mis pestañas quemadas se duermen

al vuelo del angel el humo que sale
desde mi ventana no era como veía
los cantos que susurran en mi puerta
y la agonía que queda en mi mente

ya no hablo de nada, solo duele
una herida que sangra, solo muerte
en mi alma ya no habrán más lámparas
y mi voz se apagará lentamente

martes, 22 de junio de 2010

aún no es tiempo.

" a la verdad al árbol de la miel, y pasó el tiempo sin que yo supiera, si quedó de los años malheridos, solo su resplandor de inteligencia "
la suavidad de la que acompañó, la dura habitación de mis dolores
porque a juzgar por lo que yo recuerdo
donde las sietes balas se clavaron en mi buscando sangre
y me brotó del corazón la ausencia allí"

sopla el viento y tu risa se ha quedado dormida, tus manos y tus ojos desterrados del reino del tiempo se quedan ahora solas de espaldas al mar. Atados a tu imaginación la eterna pregunta que brota del interior, es la perpetua soledad del pescador.
Lejos entre el mar y el corazón, las raíces de tus pensamientos nublan mis recuerdos y se llueven como espadas en el fuego.
Así la soledad llegó con la lluvia desde muy lejos y allá en el último rincón donde se encuentra el alma se escuchan luciérnagas en la oscuridad. Barcos que viajan entre la lluvia y la madera remando a veces entre la luz, a veces entre la tristeza.
Desde los cerros las personas son faroles en la noche y en sus penas se ven los ascensores alumbrando con el reflejo de la noche.
Después en las mañanas miras hacia atrás y las huellas que encuentras en tus ojos no son mas que los espejos de alguna ilusión que gritaban tener lugar en el momento preciso, ni más pasado ni menos presente, donde el corazón se quema junto al sol..